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Fracaso de Copenhague podría estimular dudosas ofertas de REDD, según un informe



La falta de estructura y de reglas claras para el mecanismo propuesto de mitigación del cambio climático conocido como Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal (REDD) podría poner en peligro su eficacia y poner a las comunidades dependientes del bosque en riesgo de explotación, advierte un nuevo informe publicado por un grupo de derechos ambientales.



En “EL FIN DE HINTERLAND: Bosques, Conflictos y Cambio Climático”, la Iniciativa de Derechos y Recursos (RRI) con sede en Washington, advierte que sin reglas claras para hacer frente a la tenencia de la tierra y a asuntos de derechos de los bosques, el REDD podría aumentar los conflictos al aumentar el valor percibido de tierra forestal. Las comunidades forestales – que tienen mucho que ganar con un mecanismo bien diseñado y bien ejecutado – están especialmente en riesgo.



“Las tierras forestales se están valorizando por la producción de alimentos, combustible, fibra y ahora carbono “, escriben los autores del informe. “Mientras que la era del hinterland está por terminar, el futuro de las zonas forestales no está todavía claro. Habrá una atención sin igual nacional y mundial e inversión en bosques en el 2010-pero quién impulsará el programa y quién tomará las decisiones?



La deforestación es mayor fuente de emisiones que todos los coches del mundo, camiones, aviones y buques combinados.

El informe examina algunos de los principales cuestionamientos que pesan sobre el REDD, especialmente aquellos concernientes a los derechos de la tierra, la corrupción, la gobernabilidad, las finanzas, y la equidad de los beneficios. Se pregunta si realmente REDD reforma la gobernabilidad de los bosques, un área que ha estado desde hace tiempo plagada de corrupción y mala administración, y observa que algunas de las instituciones involucradas en el desarrollo del REDD tienen antecedentes pobres en materia de derechos humanos y el medio ambiente. Además, dice el informe, la falta de una estructura en el REDD podría generar ofertas dudosas de carbono de los bosques. Ya están proliferando esquemas sospechosos, con casos registrados en Indonesia y Papúa- Nueva Guinea, donde a los propietarios se les pide que paguen por el derecho a cobrar los pagos de REDD. Es evidente que las reglas definidas y la regulación podrían ayudar a reducir este tipo de injusticias, pero aún habrá retos de gobernabilidad de enormes proporciones para superar a fin de garantizar que el REDD sea justo y eficaz.



“El mundo se está balanceando en un momento de gran oportunidad. Las acciones de las comunidades, los defensores y los gobiernos en 2010 podrían resultar en devastadores retrocesos, o provocar grandes cambios positivos”, escriben los autores. “En el período previo a Copenhague estos grupos demostraron que tienen la capacidad, voluntad y medios para participar en la política a nivel internacional. Ahora la competencia se está desplazando a los niveles local y nacional, donde las reglas y los beneficios serán clasificados”.



THE END OF THE HINTERLAND: Forests, Conflict and Climate Change PDF – 1.6 MB


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